10 abr 2024

The Beat Of The Earth - The Beat Of The Earth (1967)


Si se intentara definir o acercarse al concepto de lo que es la psicodelia propiamente dicha, pues bien, este es un gran ejemplo que pone en manifiesto el significado de este tipo de música, e incluso en el reverso de este disco original de época venia un slogan que decía: ‘’Este disco es una declaración artística. Si buscas música psicodélica, no compres este disco a menos que estés buscando música psicodélica", una frase algo confusa pero que pretende postularse a sí mismo como música psicodélica per se y no como un disco más de rock and roll.

Lo que intenta definirse como psicodelia con esa propuesta es que la experimentación psicodélica no responde a una serie de expresiones que buscan el gusto popular sino que es una forma de arte puro, una entidad en si misma, caracterizada por la experimentación sonora y la búsqueda explayada en el tiempo a lo largo de momentos indefinidos y que, aunque puedan estar caracterizados por elementos comunes al arte de la época, no responde a algo en especifico sino que pueden desparramarse hacia absolutamente cualquier sonoridad, siempre dentro del delirio, el vanguardismo y el rupturismo.

En discos como estos los limites se han corrido un poco más allá para mostrase la música hippie en un estado mucho más puro, coherente con todas las manifestaciones rupturistas de las que se pretendía el movimiento hippie, además de estar al tanto de todas las vanguardias y experimentaciones, movimientos de los que bebieron e influencia que quedó plasmada como evidencia irrevocable de este encuentro de visiones.

‘’The Beat Of The Earth’’ está dividido en dos extensas partes que originalmente estaban repartidas una a cada lado del vinilo original publicado en la época, lo que representa que el disco esté plasmado no en una serie de canciones estándar sino en una larga sesión de improvisación, dividida en dos partes para la conveniencia de la plasmación de la grabación en un disco.

Si bien la canción está implícita en las sesiones, esta aparece pero de forma mucho más libre de lo que aparecería en un disco convencional, expandiéndose a lo largo de dos extensas sesiones de veinte minutos cada una, por lo que el sonido se vuelve una exploración por terrenos de rock psicodélico suave por órganos y guitarras eléctricas, percusiones y cantos, sumado a algún eventual agregado sonoro a principio y final de las sesiones.


Allí es donde ocurre el estamento que se intenta transmitir, los músicos no están repitiendo una serie de convenciones compositivas, sino que están improvisando en una serie de sesiones muy enriquecedoras para el estilo psicodélico. Se trata de estamentos de época, capsulas de tiempo que retratan momentos de una época caótica en la que se buscaba romper con lo cuadriculado de los valores para traer a cambio un arte, y forma de vida, no estática, de libre manifestación y libre ejecución de acuerdo a las circunstancias.

Este particular proyecto nace allá por finales de los años 60s, en California, EEUU, de la mano de Phil Pearlman, un músico que para esa época era un joven de secundaria, pero se convertiría de una figura fundamental de la psicodelia underground de California, músico emblemático de la misma talla que Joseph Byrd. Para finales de 1966 y principios de 1967 conoce a Karen Darby, otro futuro miembro de la banda. Juntos comienzan el proyecto, casi sin saberlo. 

Phil estaba creando su propio estilo de música experimental basado en sesiones libres de guitarra eléctrica, y lo estaba volcando para un proyecto de arte para una clase en la universidad, esto lo llevó a armar una banda, la cual estuvo finalmente compuesta por Phil Pearlman, Karen Darby, Ron Collins, J.R. Nichols, Phil Phillips, Sherry Phillips, siendo todos músicos provenientes de distintas partes de EEUU. Comenzaron a desarrollar su concepto de música libre, al cual lo presentaron en algunos bares, basado en el rock psicodélico de la época. Comenzaron a grabar el álbum en el verano de 1967, financiado por el mismo Phil Pearlman.

’The Beat Of The Earth es la primera encarnación de la banda, el sonido primario de un músico (Phil Pearlman) que tendría más por hacer, ya que luego de dicho primer lanzamiento seguiría con dos álbumes más, los cuales también quedarían de culto para los amantes de la psicodelia más underground. 

‘’The Beat of the Earth’’ se terminarían separando en 1969, y Phil Pearlman formaría más tarde a otro proyecto llamado ‘’The Electronic Hole’’, banda con la cual lanzaría, en 1970, otro trabajo psicodélico experimental, no tan improvisado como el anterior, sino más bien abocado a la elaboración. Mas tarde, para 1976, lanzaría su tercer trabajo de distinción, ‘’Relatively Clean Rivers’’, disco más abocado hacia sonidos folk, lanzado a mitad de los 70s pero aun conservando el sonido de 1969.

Cod: #1762

8 abr 2024

Ultimate Spinach - Ultimate Spinach (1968)

Ultimate Spinach fue una de las bandas más importantes de la escena psicodélica de Boston, probablemente junto a otras bandas como Orpheus y Beacon Street Union, o por lo menos de los más representativos de esta escena psicodélica. El Bosstown Sound fue un término comercial que intentaba englobar al pequeño auge de bandas de rock psicodélico en torno a la escena musical de la ciudad de Boston, y que a su vez se intentó usar para competir contra la escena psicodélica de San Francisco.

Pese a el revuelo del "Bosstown Sound" anticipó mucho éxito, y durante un breve período logró cierto éxito, la escena finalmente no logró registrarse a nivel nacional porque se consideraba que los grupos eran demasiado similares a las bandas de San Francisco. Más allá de ser una movida comercial de empresarios, el fenómeno fue una buena oportunidad para que las bandas locales obtuvieras algún desarrollo, conciertos en vivo, grabación de disco y algo de notoriedad nacional.

Ultimate Spinach es formó en 1967 en la escena de Boston, Massachusetts, que se formó en 1967. Si bien el grupo gozó de corto tiempo de vida, aun así, supieron dejar tres álbumes muy interesantes. La carrera más formal del grupo comenzó cuando firmaron contrato con el empresario de Boston Alan Lorber, quien fue quien produjo sus tres álbumes de estudio publicados en su corta bien.

Cargados con toda la dosis del momento en cuanto a existencialismo acido, lisérgica, experimentación psicodélica, rock acido, solos de guitarra y mucha lirica poética muy a lo hippie, Ultimate Spinach presenta su primer disco, el homónimo ‘’Ultimate Spinach’’ de 1968.

El trabajo es correcto, no extremadamente consistente, con canciones bien logradas y esmerada producción, una psicodelia suave con guitarras acidas, órganos, algo de blues, ritmos dinámicos y buenos atascos que no logran ser un clásico de época, pero sí son un gran logro para la escena Boston y un sonido divertido.

Algo característico Ultimate Spinach, o por lo menos de este primer disco de ellos, es que gozan de una visión psicodelia esmerada en cuanto a la producción musical respecta. Algunos momentos del disco son memorables en cuanto a esto, desde el ‘’Sacrifice Of The Moon (In Four Parts)’’, siendo una pieza instrumental dividida en cuatro partes, un buen trip conceptual y lisérgico que vale la pena rescatar. 

Otro momento del disco es ‘’(Ballad Of) The Hip Death Goddess’’, una ballada bastante acida y que además contiene una sesión de improvisación interna que vuelve a la canción una pieza de ocho minutos plaga de sonidos, efectos, solos de guitarra y otros momentums psicodélicos deliciosos. También destaca los interesantes ‘’Baroque #1’’ y ‘’Pamela’’ que le dan más aires frescos y lisérgicos al disco, y enriquecen la experiencia psicodélica de la propuesta, salvándola del decaimiento.

Y aunque el disco no trata de un clásico ulterior de la psicodélia de la época, de todas formas, es un disco bien conocido por los psiconautas amantes de la psicodelia norteamericana y global, siempre algún disco o canción de la banda hay dando vueltas entre colecciones y selecciones y cualquiera iniciado en la música psicodélica de la época los puede llegar a conocer.

Cod: #1761

6 abr 2024

Laghonia - Glue (1968)

En 1968 Perú hizo de las suyas con este aporte al desarrollo del rock y la psicodelia latinoamericana. El lanzamiento ‘’Glue‘’, de 1968, por la banda peruana Laghonia, se encuentra en una época temprana en la que muchas cosas en el rock de Latinoamérica todavía estaban por suceder. La banda surge hacia 1965 bajo el nombre de New Juggler Sound, grupo fundado por los hermanos Saúl y Manuel Cornejo, pero que pronto cambiaria su nombre al de Laghonia, incluyendo un órgano hammond en su formación. 

Tras el lanzamiento de algunos simples por parte del grupo cuando aún funcionaban como New Juggler Sound, publican su debut discográfico formal en 1968 ya como Laghonia y bajo el sello discográfico ‘’MAG’’. Este trabajo es una gema del rock peruano, un emprendimiento de rock psicodélico a lo hippie, con temas de rock estándar, ritmos pegadizos, e inclusiones instrumentales fundamentales para su sonido que provienen, primero de guitarras fuzz distorsionadas que rigen con una fuerza cruda y dura, y segundo con la inclusión de un órgano hammond que hace que el sonido se revitalice, reimprimiendo mayor poderío en las interpretaciones. Pocas bandas de la época en Latinoamérica utilizaban ya un hammond B2.

Algunos elementos como agregados de percusiones típicas pueden verse en el disco, como el tema ‘’Billy Morsa’’, buena canción, con un riff y ritmos que llevan un aire rustico y oscuro, siendo la guitarra eléctrica y sus punteos distorsionados ese otro elemento que da al tema, y a muchos otros momentos del trabajo, esa sonoridad proveniente de lo oscuro del under peruano. En general parece un disco sombrío, correcto, pero con elementos que lo sumergen en cavernas rockeras, melancólicas y con mucho que decir desde la instrumentación, ese carácter de oscuridad parece una de sus mayores virtudes.

Pese a tener letras aun en inglés y algunos estándares del rock de la época, el disco tiene una buena personalidad y en general es muy disfrutable. Se dice que el segundo disco del grupo, ‘’Etcetera’’ de 1971, posee un concepto más maduro y elaborado, pero haciendo foco en el debut del grupo, es un gran sonido para el año en que se publicó y posee temas memorables, entre ‘’Neighbor’’, ‘’Billy Morsa’’, y la pegadiza ‘’My Love’’ con su melancolía y su preponderancia de hammonds que dan cierre a la composición.

El sonido del disco cuenta con una clara influencia extranjera, muchas veces los atascos recuerdan a bandas del rock inglés, como The Yardbirds, también la inclusión de solos de guitarra recuerda a la experiencia de Hendrix, Cream, o también se dice hay algo de Santana aquí dando vueltas.

Aunque aun, así y todo, el grupo sabe manejarse perfectamente entre el rock, el pop y la psicodelia, con variedad de ritmos y variedad de intensidades instrumentales. La aparición del órgano hammond es preponderante cada vez que toma lugar en el sonido, aunque no lo hace en todas las canciones, ofreciendo una buena oportunidad para que el grupo se luzca en otra facetas instrumentales y percusivas. Sin bien no es un disco predominantemente de riffs, la guitarra eléctrica aun así tiene un lugar importante aportando muy buenos solos.

Para esta grabación la banda estaba formada por Saul Cornejo en guitarra y voz, Manuel Cornejo en batería, Eddy Zaraus en bajo, David Levane en guitarra y voz, Carlos Salom en órgano y Alex Abad en percusión. El próximo lanzamiento del grupo fue el homónimo ‘’Laghonia’’ de 1971, este junto a su disco debut, ‘’Glue’’ de 1968, forman parte importante de la historia del rock peruano y son hitos del rock latinoamericano.

Mientras grababan su último álbum ‘’Etcetera’’, Eddy y Alex dejaron la banda para emprender un viaje espiritual. Así terminaron el disco Manuel, Saúl, Carlos y David, pero al poco tiempo la banda se separó. Tras el colapso del grupo, Los hermanos Cornejo y Carlos Salom formaron posteriormente We All Together. 

Laghonia es uno de los grupos más emblemáticos del rock peruano de la época, formando parte de la primera época del rock de su país, junto a otros grupos peruanos como Traffic Sound, Pax, Telegraph Avenue, El Alamo, o We All Together. La historia del grupo continuaría hacia otra direcciones, pero este debut discográfico hace la delicia psicodélica pesada y cavernosa que cuenta con su lugar en la historia y que no debe de ser ignorado.

Cod: #1760

16 feb 2024

Henry Tree - Electric Holy Man (1969)

Esta interesante mermelada psicodélica contiene algunos buenos temas de rock acido junto a uno de los aspectos que más destaca del lanzamiento que es una imaginativa elaboración y una esmerada producción de estudio que hace de las canciones unas buenas piezas que van entre intros, interludios, atascos y otros agregados, acercándose al lugar progresivo que pronto por esos años estaría por instalarse de lleno en la escena rockera por excelencia.

El elemento del jazz, que se convierte en jazz rock al acercarse a las canciones del disco, es el ingrediente que realza la propuesta y la ubica en un lugar con mas colores, apareciendo especialmente esto en algunos solos de guitarra que aparecen por aquí y allá con escalar alegóricas por parte de guitarras distorsionadas, una buena combinación. La música no es estrictamente de rock progresivo como se la conocería luego en grupos más virtuosos, pero la propuesta gira en torno a una composición que van hacia tema muy bien ornamentados y que hacen de la experiencia un viaje de buenos atascos.

Aquí hay rock, bases Funky, elementos progresivos en la producción, agregados de jazz, además de las buenas guitarras fuzz que aun para ese año estaban funcionando y que quedan muy bien en la mezcla final de las canciones, la psicodelia está servida con una buena ración de fusiones y el sonido final suena muy interesante. ‘’Electric Holy Man’’ es el tema principal del disco, una pieza entre canción y atascos de fuzz jazz rock que llega a alcanzar buen groove en algunas partes, una pieza bien nutrida y agradable como todo el disco. Incluso la reversion que hacen del clásico ‘’Dear Mr. Fantasy’’ la convierten con armonías de jazz y buenos solos internos, unos hermosos atrevidos.

Los primeros cuatro discos van dentro de la misma cosa cuasi progresiva, rockera, con buenos atascos eléctricos y agregados de jazz. Aunque para los últimos dos temas del disco la cosa cambia un poco, apareciendo un tema acustico llamado ‘’Lady Of Day’’, que entre guitarra y bajo solamente se las arregla para dejar un bello momento, solemne y tranquilo, bajando de la dosis rockera del resto del trabajo, un bello tema. Para cerra el trabajo otro tema de rock pero ya con aires country, el interesante ‘’Penfield Town’’.

No es un disco esencial, pero es un esfuerzo destacable entre muchos otros discos de la época que solían ser cuadriculados y que salían bajo una fórmula de memoria, en cambio el trio Henry Tree hizo de las suyas y arriesgo un poco para ofrecer una propuesta no solo entretenido, y típica del rock sesentero, pero con buenas miras hacia adelante, buenas elaboraciones y con la psicodelia como sustancia cohesiva en todo su sonido.

Más allá de un simple lanzado anteriormente, este ‘’Electric Holy Man’’, publicado el 1 de enero de 1968, es el único intento discográfico de este grupo de corta vida proveniente de Cleveland, Ohio, habiendo sido grabado por el trio compuesto por Charles McLaughlin en bajo, Carmen Castaldi en batería, y Leroy Markish en voz y guitarra, además de Bob Shad como productor del trabajo. El disco contó también con un guitarrista fantasma de jazz no acreditado en el lanzamiento pero llamado Bill DeArango, el encargado de aportar esa cuota tan fantástica de jazz en las canciones y muchos de los buenos arreglos con los que cuentan estas.

Cod: #1759

12 feb 2024

Color Humano - Color Humano (1972)

En Argentina tuvimos algo así como post hipismo, que fue la continuidad del hipismo de finales de los 60s pero traído al país para ser recreado algunos años más durante los 70s, incluso años posteriores también. La psicodelia en los Estados Unidos e Inglaterra comenzó alrededor de 1966, con un desarrollo y ejemplos prototípicos incluso más tempranos, pero en argentina tuvimos algunos de los primeros ejemplos discográficos importantes dentro de estos sonidos recién en 1969, para establecerse más especialmente durante los primeros años de la década de los 70s. En realidad, tampoco era psicodelia propiamente dicha, porque el rock argentino de la época siempre tuvo bastante personalidad como para recrear sus propias visiones y poética y no copiar de molde lo que tomaban del extranjero, sin dejar de lado el hecho de que la obsecuencia a la tendencia es de alguna manera u otra un tópico siempre presente en la psique humana, o por lo menos del artista contemporáneo a la misma.

Por otra parte, sí era psicodelia, a la argentina, pero psicodelia al fin, con un efecto amortiguado por el ambiente cultural local: las influencias culturales regionales, las represiones militares que marcaron las visiones de los artistas del país, y el avanzar mismo del tiempo que hace que la influencia se mueva y modifique de acuerdo a las novedades del momento en la escena artística. Con todo ello, bandas argentinas como, por ejemplo, Billy Bond y la Pesada, recrearon y tomaron mucho de la filosofía hippie, sus discos, con sus letras oníricas, experimentaciones instrumentales y zapadas constantes en blues y rock, dan cuenta de ello.

Color Humano parece haber vivido ese efecto también, con composiciones áureas de rock, entre canciones con buenas melodías y pasajes, letras cósmicas que le hablan al sol, y proyectos musicales muchas veces conceptuales o que responden un motivo artístico común que enarbola toda la producción de la banda bajo un aura de luz rockera. El primer disco de la banda, el homónimo ‘’Color Humano’’, de 1972, es un asunto serio, con búsquedas de un sonido con el que parecen haber encontrado alguna cosa que no puede palparse y abarcarse, pero que está allí, en el sonido del grupo, como viniendo de algún lado y disimulándose entre la instrumentación.

‘’¡Larga vida al sol!’’ proclaman mientras el grupo se pierde dentro de un aura misteriosa, de guitarras provenientes de otro espectro, una evolución estructural que hace de la misma una exploración, letras oníricas, estamentos de luz, búsqueda proto progresivas, o progresivas en sí, y buenas zapadas que dan cuenta que estaban a la altura de los sonidos de la época y que a su vez eran muy buenos músicos. De alguna manera en el disco aparecen algunos motivos comunes de los discos hippies de la época, entre zapadas en temas extensos de 10 minutos mínimo, canciones acústicas, poesía en letras oníricas, experimentación con alucinógenos, experimentación con estructuras, sonidos y texturas. Habían bebido de esa fuente, pero la habían cortado con un poco de cultura argentina, que no dejaba de ser la contracorriente hippie, pero bajo las condiciones sociales, políticas y económicas locales, y bajo los recursos con los que se contaba.

En este primer disco la banda experimenta un poco con la composición en temas de rock bien ornamentados y con desarrollos de elaboración, no se trata de simples canciones sino de piezas de rock que cuentan con búsquedas bastante esmeradas que incluyen muchos elementos en su haber, pasando por varios pasajes internos y progresiones internas. Una de esas piezas es ‘’Humberto Azulado De Azul’’, un tema de rock pesado, psicodélico, extendido con una sesión de improvisación interna, por lo que la pieza alcanza la duración de diez minutos de duración. Otro tema similar en el disco es ‘’Silbame Oh Cabeza’’, que también cuenta con una búsqueda instrumental interna, entre arreglos de bajo y motivos finales que dan fin al tema.

Aunque él momento del disco, el corazón sangrante del disco, es el mítico ‘’Larga vida al Sol’’, una pieza que marca más especialmente este costado áurico del disco, su sentida letra, su composición particular, e incluso el sonido que se obtiene de la guitarra eléctrica, dan cuenta de una pieza única en su época, con mucho carácter místico, mucha estirpe del hipismo argentino de la época que muchas veces hacia referencia a lo invisible en sus canciones y formas de vida, generándose entre los músicos y artistas de la época algo así como cofradías y grupos, agrupaciones que se reunían bajo el aura del arte y las búsquedas espirituales. ‘’Larga vida al Sol’’ comienza con unos rasgueos misteriosos, como anunciando un ingreso hacia algo, o un misterio que busca salir en forma de música, el sonido de la guitarra en el tema aporta gran parte de ese efecto y comanda al trio de músicos, y al oyente, a un viaje como pocos en la época, incluyendo canción, incluyendo viajes progresivos, incluyendo momentos extraños y poesía.

Otra pieza interesante aquí es la ‘’Introducción Polenta’’, una pieza instrumental que paradójicamente por su nombre cierra el disco, y que podría decirse que es ‘’progresiva’’ por su elaboración, ya que no es una canción sino una incursión instrumental con pasajes que avanzada y momentos que progresan y no se detienen en la repetición de alguna estrofa o estribillo. El disco se completa con dos piezas ‘’acusticas’’, la bella ‘’Padre Sol, Madre Sal’’, una bella canción en la que participa la cantante argentina Gabriela. Por otra parte, la pieza ‘’acústica’’ ‘’Después Del Hachazo’’, otro momento solo de guitarra bastante particular y que está al tono de la experimentación del grupo.

Tres son los lanzamientos discográficos que dejó la banda tras sus años de vida. Para el segundo lanzamiento la agrupación había preparado un lanzamiento de doble LP, pero por cuestiones de negocios el disco se dividió en dos, formándose así el ‘’Color Humano 2’’ de 1973 y ‘’Color Humano 3’’ de 1974. La banda para este primer lanzamiento estuvo formada por Edelmiro Molinari en guitarra y voz, coros, piano en "Introduccion Polenta", David Lebon en batería y coros, y Rinaldo Rafanelli en bajo, coros, órgano en "Introducción Polenta".

Cod: #1758

5 feb 2024

The West Coast Pop Art Experimental Band - Vo. II (1967)

El segundo lanzamiento del grupo, el volumen II, es un poco más ambicioso que el debut discográfico de la banda, incluso con incursiones un poco más adentradas a la psicodelia experimental en sí misma. Podría parecer que este segundo trabajo tiene un aire de obra conceptual, con el particular ‘’In The Arena’’ que funciona a forma de apertura del disco y que, a su vez, a la mitad del disco aparece otro separador conceptual, la ‘’Overture’’ que da pie al comienzo de la parte segunda del trabajo. 

Hoy en día parece obsoleto el concepto de ‘’parte 2’’ de un disco debido a que las publicaciones se piensan en formato cd (aunque el vinilo está volviendo a ser tendencia), por lo que esa obertura fue pensada para el disco siendo publicado en un LP que debía darse vuelta en la bandeja para poder apreciar el segundo lado y que este mismo comenzaba con una obertura. Una belleza conceptual y todo un ritual de escucha con el que cuentan muchos discos conceptuales de la época.

Publicado en 1967 en ‘’Reprise Records’’ como continuación de la primera parte, el Vol. II es un poco más entretenido que su antecesor, especialmente para los interesados en sonidos algo experimentales dentro de la psicodelia y el rock psicodélico. El álbum abre con un track conceptual y continua, durante la primer parte del disco con tres piezas bastante interesante, entre las que aparece la peculiar ‘’Supongamos que nos traen una guerra y nadie se presenta’’, un tema en forma de protesta a las guerras de la época, que en realidad copia citas directas de un discurso de Franklin Roosevelt el 14 de agosto de 1936 en Chautauqua, Nueva York. 

Tal vez sea un cliché para algunos esto de las protestas contra la guerra en aquella época hippie, pero en realidad todas las generaciones y géneros musicales tuvieron sus clichés, incluso hasta los supuestos más ‘’elevados’’. Todos los géneros fueros cuestionados, revisados y repuestos desde una visión de reconstrucción que replanteaba los mismos sonidos, pero desde visiones que rompían las formas armónicas, melódicas, etc.

En este segundo álbum de la banda parece ser más llamativo el primer lado del mismo, con piezas muy interesantes. Ya incursionando sobre la segunda parte del trabajo aparecen algunas piezas que tratan de continuar por la senda experimental, tal vez no con buena forma en la primera parte, aunque ‘’Carte Blanche’’ es una interesante pieza de rock psicodelico con buenos solos de guitarra distorsionada. Lo mismo ocurre con ‘’Unfree Child’’ que cuenta con una oscura introducción y un agradable desarrollo de la canción.

La banda publica tres discos en su historia, los correspondientes Vol. I, Vol. II y Vol. III, considerados a menudo como una evolución del grupo en cuando a lo entretenido y psicodélico respecta progresivamente, muchos consideras sun Vol. III como el mejor de todos.

Esta banda estadounidense es formada en Los Ángeles, California, en 1965, y compuesta por Michael Lloyd, Danny Harris, Shaun Harris y John Ware, originalmente llamados como Laughing Wind. En una fiesta organizada por Bob Markley, un hijo de un magnate petrolero, fue el mismo Markley quien propuso a Laughing Wind la posibilidad de ser producidos y financiados, económicamente, con la condición de que fuera el mismo Markley otro miembro de la banda. El grupo no recibía de buena manera las excentricidades y esnobismos de Markley, pero parecen haberlo tolerado a cambio de la financiación de sus discos.

Es un álbum que no está al tanto de la escucha popular de otros discos más conocidos de la época, pero que de todas formas son discos que tienen cierta reputación entre la psicodelia y que suelen aparecer entre las listas de buenos discos del momento. Psicodelia y rock no le falta, buenas zapadas y experimentación tampoco, luego será responsabilidad de cada uno el uso que se le da al mismo al acercarse a estos experimentos que no alcanzaron el maistream pero que proponen sus conceptos interesantes, consumir preferentemente bajo el cuidado de un adulto responsable.

Cod: #1757

2 feb 2024

Bit 'A Sweet - Hypnotic 1 (1968)

De los bajos de la escena neoyorkina surge Bit 'A Sweet, un fugaz proyecto compuesto por el tecladista Dennis DeRespino, el baterista Russell Leslie, el bajista Mitch London y el guitarrista Jack Mieczkowski, y con la mente impulsora de Steve Duboff en el trasfondo del sonido. 

En 1967 al grupo publica su primer simple con MGM y debuta con el sencillo firmada con MGM, la banda debutó con el sencillo de 1967  ''Out of Sight Out of Mind'' y ''Is It On - Is It Off?. Uno de los logros de este simple es haber aparecido su música en la película psychploitation ‘’Blonde On a Bum Trip’’ de Raf Mauro. Además de que la banda tuvo un cameo en la película tocando ''Out of Sight Out of Mind'' en la escena de un club.

El único álbum del grupo, ''Hypnotic 1''. fue lanzado en mayo de 1968, una agradable mezcla de pop psicodélico con un carácter general alegre, temas llevaderos y que conducen hacia una buena variedad de propuestas dentro de un pop/rock psicodélico rico en melodías pegadizas y enriquecido con buenas composiciones. 

Steve Duboff (que también trabajó con The Cowsills, The Monkees, The Insect Trust y otros) es el encargado de la producción de las canciones y ese es otro campo en el que se destaca el disco, en su esmerada producción de estudio con la que cuenta, un sonido bellamente producido para funcionar con interesantes detalles, llegando a aparecer sitares, arreglos de cuerda, efectos electrónicos tempranos, arreglos corales, introducciones/conclusiones, etc.

Es un trabajo de rock pero edulcorado con una dosis predominante de psicodelia popera bastante pegadiza que abraza la producción y la vuelve agradable al oído sin caer necesariamente en ningún cliché, es más, la producción hace que el sonido se acerque a aires de experimentación y psicodelia propiamente dicha.

El carácter de las composiciones y la forma en la que encararon los ritmos vuelve al sonido con una buena dosis de groove alegre y pegadizo, ya que muchos de los temas cuentan con este carácter y se vuelven fáciles de bailar (siempre al estilo de la época) y fáciles de tararear. Una tarea bien lograda y un groove general que se vuelve un gran acierto, temas como ‘’How can I make you see’’ dan cuenta de ello.

Las canciones no defraudan en ningún momento, son cortes pegadizos que destacan por su buen sonido de época, buena ornamentación, un trabajo entretenido de escuchar en su mayoría. Algunos acercamientos a la lisergia con temas como ‘’With Love’’, que cuenta con voces alteradas y sonidos ácidos, un corte pop digno de grandes bandas. ‘’Speak Softly’’ otro corte que llama la atención, con arreglos corales y de cuerdas, abre el disco con justicia. Sumado a esto la versión movida que hacen de ‘’If I needed Someone’’ que se complementa en el disco de manera indicada.

El disco no tuvo grandes éxitos en las listas de la época ni en ventas por lo que el grupo pronto se separaría, pero el trabajo debió conocer mejor suerte, con muy buenas composiciones y buena producción todo en gran medida por Steve Duboff, un trabajo que podría hipnotizar y llamar la atención de inmediato a cualquier amante de la psicodelia de la época. Y si buscan psicodelia escuchen el tema del disco ‘’A Second Time’’.

Es disco da por tierra a muchos trabajos de ‘’mayor porte popular’’, y que lamentablemente no contó con el éxito que debió contar, otra perla más de la psicodelia de la época que siempre sorprende con grandes producciones y sonidos de vanguardia. Esta época marcó la escucha de muchas generaciones y estableció un estándar de composición e imaginación muy alto que debió ser respondido por las siguientes generaciones con obras mucho más desafiantes, para responder a ese desafío artístico de sus antecesores de la contracultura.

Cod: #1756

22 ene 2024

101 Strings - Astro Sounds From Beyond The Year 2000 (1969)

Cuando un emprendimiento artístico se desarrolla a lo largo de varios años y su carrera discográfica suele alcanzar la era psicodélica en su camino, se puede apreciar ese fenómeno de que debían volverse hacia las tendencias para vender, por las portadas multicolores que debían presentar en sus publicaciones de por aquellos años. En realidad, para que una propuesta musical tenga éxito comercial asegurado debe, aunque no excepcionalmente y ni en todos los casos ocurre esto, procurar estar bien adaptada a los tiempos que corren, por lo que la propuesta de esta orquesta siempre estuvo entre los moods de tendencia. Hasta que llegaron a la era psicodélica y no tuvieron mas remedio que agregar a su sonido tradicional algunos otros elementos como baterías, ritmos de rock, guitarras distorsionadas y demás elementos del momento.

Estaban ubicados en la era de la carrera espacial y las luchas de los poderes por demostrar quien supuestamente llegaba más lejos con sus cohetes en el espacio, esto repercutió en la cultura musical ya desde los años 50s con algunos discos de lounge e easy listening de tipo ‘‘Music In Orbit’’ de 1958 o ‘’Fantastica: Music From Outer Space’’ también de 1958, broma que afortunadamente terminó transmutándose en la música cósmica de krautrock o hacia la rama espacial del rock progresivo, entre otros.

En el medio de todo ello estuvo la corriente del easy listening que luchó por sobrevivir durante algunos años más, durante la psicodelia y las búsquedas cool de la música moderna, con motocicletas con forma de cafetera y la mediocridad de la vida moderna reformada para seguir vendiendo. A todo esto, la música de fácil escucha también fue importante para este fenómeno, la corriente maistream de la moral tuvo que teñirse de multicolor para sobrevivir (justo exactamente como hoy en día ocurre), apareciendo experimentos como estos en los que las ultimas orquestas del genero hicieron de las suyas.

‘’Astro Sounds From Beyond The Year 2000’’ de1969 es otro de los intentos psicodélicos de la orquesta de easy listening 101 Strings, siendo ‘’Sounds Of Today’’ de 1967 el aparente primer intento hacia esos lugares. Las propuestas de la orquesta generalmente trataban de reinterpretaciones de éxitos populares en refritos easy listening. Es ‘’Sounds Of Today’’ hicieron lo susodicho con todos éxitos de rock de la época, y en este disco ‘’Astro Sounds From Beyond The Year 2000’’ en principio parecieran presentar versiones de autoría propia.

En realidad, no parece que hubieran vendido mucho con este disco ni que les hubiera significado un gran negocio, pero es ahí donde se puede encontrar la acepción y dar lugar a algunos sonidos que, aunque en modos de muy fácil escucha, están teñidos con algunos elementos psicodélicos, orquestación y algo de experimentación, fenómenos de los que a veces suelen brotar fusiones o inventos interesantes. Es música fácil de encarar, con ritmos percusivos siempre constantes y por ende llevaderos, arreglos de cuerda característicos de la orquesta, pero adaptados para funcionar en un formato de rock, por lo que tiene algún merito por haber usado toda una orquesta y no un mellotrón emulándola. 

Toda la producción musical del disco es fácil, de fácil escucha, orquestada en su totalidad, con moods y propuestas sencillas de no más de un par de minutos cada track, con baterías, algunas guitarras, sonidos que buscaban ser más tendencia que la tendencia misma, y tal vez no lo lograron en ventas, pero la pretensión está propuesta en el disco y hay varias cosas que suenan interesantes. No termina de haber una exploración hacia algún terreno particular en lo que la extensión pudiera significar, son solo un puñado de piezas concisas y al pie, cortas y tan pretenciosas como el par de minutos por canción les pueda permitir.

Un detalle, detrás de este lanzamiento estuvo el sello ‘’Alshire’’ que publicó ese mismo año el disco homónimo ‘’The Animated Egg’’, con una banda llamada de la misma manera y habiendo sido creada para funcionar como proyecto de estudio que buscaba inmiscuirse en la psicodelia y obtener réditos comerciales de ello. Lo particular de esta anécdota es que, siendo un sello casi dedicado a la búsqueda comercial per se, las piezas que aparecen en ‘’Astro Sounds From Beyond The Year 2000’’ suenan muy similares a los nombrados amigos de Animated Egg, de hecho, son exactamente las mismas, pero recreadas en una suerte de sampleo con recortes y reimpresión de arreglos de cuerda de la orquesta encima. 

El intento de psicodelia, combinado con algunos sonidos experimentales, junto con el sonido de una orquesta, da un resultado final interesante y que aún hoy en día suele agradar a mucha gente, especialmente amantes de la psicodelia. En realidad, se trata de un refrito de una producción del mismo sello discográfico, retocado con grabaciones de la orquesta para reformularla y proponer algún tipo de ‘’nuevo sonido’’ o ‘’sonido moderno’’. Un invento al que alguien le pareció que a los oyentes de la orquesta estarían listos para dirigirse hacia ese nuevo camino moderno para la época, el invento está y hay cosas interesante aquí para escuchar.

Cod: #1755

19 ene 2024

Kali Bahlu - Kali Bahlu Takes The Forest Children On A Journey Of Cosmic Remembrance (1967)

He aquí otra incursión en el mundo de la fusión con elementos orientales, aunque esta vez se trata de un experimento mayor, con música no reducida a una serie de canciones propiamente dicha sino ya más volcada hacia la experimentación misma, tanto es así que el disco se divide en cuatro extensas piezas, dos de cada una de ellas a cada lado del vinilo original de época. Esta es una extraña obra musical típica de la era hippie pero que incluso resalta entre los elementos más experimentales. Aquí hay sitares, tablas y tampuras hindúes, por lo que la remembranza hacia ese mundo exótico está al corriente en todo el disco y da esa cuota mística de viaje cósmico por la mente y sus extensos interiores.

Aunque eso no es todo lo que ocurre. A lo largo de las cuatro piezas del disco se presenta un viaje por tierra indeterminadas, dirigidas por una voz femenina semi cantada semi hablada, en un trabajo cuasi spoken Word, que recita sus delirios inentendibles a lo largo de todas las piezas, mientras algunos ruidos ocurren por detrás que dan un aire de vanguardismo experimental. La psicodelia está al orden del día, por la voz femenina recitando delirios y por el ambiente que en conjunción de todos los elementos se termina de crear, por lo que el happening delirante de místicas acidas no se deja de esperar, todo el disco es un viaje en sí, para eso fue diseñado.

‘’Kali Bahlu Takes the Forest Children on a journey of Cosmic Remembrance’’ es el nombre elegido para este delirio generalizado, un viaje guiado por la voz de Kali, que con un virtuosismo locutor recita, canta, rie y delira mientras que a la vez nos cuenta fabulas misteriosas sobre dioses, y otros elementos. La voz es penetrante, intensa, exótica, insistente, etc. Esto podría relacionarse al estilo exótico por el erotismo de la voz femenina al mando, y también algo de eso que suele denominarse vagamente como non-music y que suele estar relacionado a una etiqueta de unifica a trabajo con recitaciones vocales, diálogos y lecturas, como lo hacía también Timothy Leary en sus discos de la época, aunque este último también psicodélico pero con un tenor más filosófico y cuasi científico.

Kali Bahlu pareciera encontrarse en un estado alterado y como en un viaje poseída por una incomprensible euforia de tipo infantil, recitando cosas generalmente incomprensibles, muchas veces sin sentido y otra también sin sentido pero que se dirigen hacia nociones espirituales. Todo el disco es algo monótono en realidad, pese a la experimentación la música está creada para acompañar las recitaciones y pintar los paisajes psicodélicos requeridos por la voz femenina al mando. Esta noción repetitiva es común en este tipo de discos de recitaciones, pero en realidad tampoco deja de ser una interesante incursión por tierras psicodélicas con varios elementos atípicos y una serie de trips instrumentales de fondo que hacen la delicia para cualquier viaje acido.

El disco fue editado en 1967, por el sello World Pacific Records, sello que había editado en 1966 el influyente ‘’Raga Rock’’ por The Folkswingers, y que en 1967 también editó joyas como algunos discos de Ravi Shankar, algunos discos con recitaciones de Maharishi Mahesh Yogi, además del ‘’In India’’ por Paul Horn, por lo que la propuesta de Kali Bahlu encajaría perfectamente en las nuevas visiones del sello para entonces. Aunque por otro lado el sello hizo mella de esta tendencia y la convirtió en lo que en algún momento se denominó como sitarploitation, publicando varios discos con reversiones comerciales y presencias de sitares sin mayores miras que las de intentar vender.

La enigmática Kali Bahlu era una mujer joven al momento de publicar el disco en 1967, aunque desapareció en la historia poco después del lanzamiento de su primer y único álbum, que gracias al sello World Pacific Records pudo llegar a mayor público, siendo una pieza oculta entre la psicodelia más experimental de la época, parte sitarploitation, parte psicodelico, parte disco con recitaciones, un trabajo que tuvo suerte al encontrar su lugar en un sello grande que le terminó de dar vida, y engrosando la lista de joyas que surgieron y murieron al instante, para nacer definitivamente en un contexto de psicodelias y experimentaciones, y para quedar como un registro que es la muestra viviente de la historia al recordarnos lo que transcurría por las cultura de aquellos años.

Cod: #1754

1 ene 2024

Tony Scott - Music For Zen Meditation And Other Joys (1965)

La herencia cultural reinterpretada por las generaciones post segunda guerra mundial, entre ellas la generación beat, con su correspondiente carácter antibélico y su posición rupturista ante las normas morales establecidas, trajo aparejada además la novedad de la aceleración del acercamiento al mundo religioso oriental, tal vez a modo de vía de escape o alivio ante cualquier culpa cultural heredada de sus padres o las generaciones pasadas. El intercambio de posiciones culturales sublimándolas a modo de una supuesta liberación trascendental es un mecanismo propio del ser humano que, cargando con su condicionamiento acumulado por años, lo que provoca una consecuente superstición al no comprender la prisión mental que por sí mismo se ha creado, se proyecta hacia imágenes o alivios de supuesta ‘’elevación’’ para buscar así la felicidad que no se obtiene en la vida dura y mecanizada de la cotidianeidad.

A todo ese misticismo, la generación juvenil contracultural posterior a lo beat, la generación hippie, lo tomó, lo incrementó y continuó durante algunos años más. En realidad, en su época fue un posicionamiento de tendencia, pero ello marcó un nuevo enfoque (con influencia sobre el krautrock, sobre lo ‘’space’’ y demás estilos progresivos ‘’etéricos’’) para la formación del posterior carácter del new age, y para la conformación del ánimo general del hippie contemporáneo, siempre cercano a visiones de sutil religiosidad introspectiva.

The Beatles habían acelerado esa presencia hippie en la palestra publica con trabajos sucesivos como ‘’Rubber Soul’’ de 1965, ‘’Revolver’’ de 1966 y la irrupción del célebre ‘’Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band’’ de 1967, impulsando al rock y la psicodelia y haciéndola llegar a oídos de todo el mundo y de todos los géneros, y acelerando además la presencia cultural y religiosa de ‘’lo oriental’’ y ‘’lo místico’’ en la música popular, con presencias de sitares, tablas y demás instrumentos orientales en temas que marcarían a fuego la cultura popular de la época, como ‘’Norwegian Wood’’, ‘’Tomorrow Never Knows’’ y ‘’Within You Without You’’, aparecidos correspondientemente en los nombrados álbumes publicados por The Beatles. Otras bandas de rock también harían cosas importantes en este terreno: ‘’See My Friends’’ de 1965 por The Kinks, ‘’Heart Full of Soul'' de 1965’’ por The Yardbirds, o ‘’Sunshine Superman’’ de 1966 por Donovan, son solo algunos otros ejemplos tempranos en contener la aparición del sitar en su instrumentación y de ser fundadores de esa fusión entre el rock occidental y la música del sur de la India, que un par de años más tarde seria apodada como ‘’raga rock’’.

El jazz también dio de qué hablar con su presencia en este campo de irrupciones de músicas orientales en occidente, especialmente con la célebre formula del East Meet West. El primer ejemplo importante que integra músicos de jazz con músicos del sur de Asia fue ‘’Improvisations’’ de 1962 de la leyenda del sitar Ravi Shankar, con los flautistas Paul Horn y Bud Shank, el bajista Gary Peacock y el baterista Louis Hayes, junto con varios músicos de acompañamiento indostaníes. Este trabajo silenciosamente fue pionero ente terreno.

En este campo fértil de fusiones e irrupciones culturales en escenas artísticas disimiles, se puede hablar también de la irrupción de las primeras nociones musicales del new age en la época y por ende un mayor acercamiento de occidente a la espiritualidad, generalmente ligada a la cultura hindú y/o también en la cultura religiosa general de oriente. Entre la psicodelia y el posterior progresivo espacial, e incluso entre la rama kosmische musik del krautrock y el jazz de vanguardia, se ubican los primeros trabajos de lo que se puede considerar algo así como new age temprano. Según visiones u opiniones, los primeros álbumes de new age se ubican entre ‘’In India’’ de 1967 por Paul Horn, ‘’Dawn’’ de 1969 por Don Robertson, o ‘’Spectrum Suite’’ de 1975 por Steven Halpern

Y entre esa época temprana del new age aparece un álbum que ya desde 1965 marcó una tendencia importante, además de ser un puente temprano entre oriente y occidente pre-psicodélico, el llamativo ‘’Music for Zen Meditation and Other Joys’’ de 1965 por Tony Scott, un trabajo que por su instrumentación y su profundo acercamiento a la espiritualidad budista, se adelanta a la psicodelia y por muchos años al new age propiamente dicho, de hecho el disco es denominado como el primer lanzamiento discográfico de new age.

El clarinetista Tony Scott fue un musico importante de la escena jazzera de Nueva York de los años 50, habiendo tocando junto a figuras Thelonious Monk, Charlie Parker, Billie Holiday y Miles Davis. Pero hacia el final de la década su labor dentro del jazz comenzó a declinar, por la evolución misma de su género en cuestión y por una sensación interna que lo llevó a buscar más allá de los confines musicales que conocía. Desde que dejó Nueva York en 1959, Tony Scott (un destacado clarinetista orientado al bebop) ha sido un entusiasta viajero por el mundo que disfruta explorando la música folclórica de otros países. Desafortunadamente, sus grabaciones posteriores a 1959 han sido pocas, distantes entre sí, difíciles de localizar y, a veces, erráticas, pero Scott fue un pionero no anunciado tanto en la música mundial como en la nueva era.

En 1959 deja Nueva York y se muda a Japón, donde, gracias al escritor de jazz japonés Mata Sagawa, logra establecerse y comenzar no solo a trabajar sino también a estudiar las músicas regionales, no solo de Japón sino de varios lugares de Asia, visitando países como Filipinas, Corea, Malasia, Indonesia y Tailandia. Experimentó con la balinesa del gamelán y tocó arpa y flauta javaneses. Estudió la música clásica tradicional de Japón y leyó sobre los monjes zen. El desarrollo tarde o temprano lo llevaría a un punto clave. Si bien sus grabaciones de la época, hasta entonces, habían recorrido prácticamente el jazz solamente, ahora comenzaría una nueva etapa en su carrera, fusionándose con estilos de otras culturas, y haciendo incluir su clarinete que en la escena de Nueva York había quedado relegado ante la nueva primacía del saxo y la trompeta, ahora su clarinete había encontrado un nuevo lugar en la música asiática, especialmente en el estilo japonés.

‘’Music for Zen Meditation and Other Joys’’, de 1965, retrata su experiencia de la época, fija nuevos estándares para la época, revitaliza el rol del clarinete, creando una música especifica para la meditación, porque, en aquella época, en los templos sólo se escuchaba música religiosa y gagaku (música de la corte japonesa). Scott propuso grabar con dos maestros japoneses: Hozan Yamamoto con la flauta shakuhachi de bambú y Shinichi Yuize con el koto, el instrumento pulsado de 13 cuerdas. El trío improvisó íntegramente en escalas japonesas clásicas. La música no contenía forma ni resolución de canción, solo un lento enrollamiento de flauta y cuerdas alrededor de la sutil línea lírica. Como no existe ningún instrumento como el clarinete en la música folclórica japonesa, Scott tuvo que inventar una voz que coincidiera estrechamente con las cualidades tonales y los patrones de respiración del shakuhachi de Yamamoto.

El resultado musical de este trio es un trabajo atemporal, con piezas instrumentales de carácter calmo y exploratorio en la que los músicos se pierden en un ambiente de solemne búsqueda invisible, conjugándose muy bien entre sí, dejando lugar para que cada instrumento tengo su lugar, improvisando a la perfección, y estando el balance todos los instrumentos por lo que los tres ejecutantes tienen su lugar justo en el sonido. Todo el carácter musical del disco es de calma, la música es serena, no invasiva, permite desarrollarse en un espacio de tranquilidad en la que la actividad o lo que se esté haciendo tenga su lugar sin ser invadido o molestado. El carácter música que recobre el sonido es entendible debido a que fue creado en Japón y especialmente para musicalizar el ambiente religioso de meditaciones en los templos locales. Para ser una obra grabada en 1965 no parece tener perdida de vigencia y es difícil ubicarla en el contexto de su época. Otro acierto de Scott fue que su habilidad en su clarinete lo hizo ideal para esta tarea, además de que su instrumento, sonido y forma de tocar fascinaron a los músicos japoneses por su similitud a una flauta shakuhachi.

Cod: #1753